La bolsa europea acabó la semana con momentos de crecimiento: el EuroStoxx 50 subió un 0,4% en las primeras horas de negociación, mientras que el Ibex 35 se estancó en un 0,1%. Sin embargo, tanto el Ibex 35 como el EuroStoxx 50 van camino de cerrar una semana positiva, impulsados por el optimismo de los inversores, que hicieron que la mayoría de los índices europeos subieran más de un 2,5% respecto al mes anterior.
Los alentadores datos macroeconómicos de Estados Unidos alentaron a los inversores y aliviaron los temores de una posible recesión en la economía estadounidense. En general, el mercado bursátil mundial experimentó una recuperación después de las caídas de la semana pasada.
El EuroStoxx 50 lleva cuatro meses de tendencia alcista y se está consolidando desde su máximo de 5.121 puntos alcanzado a principios de abril. Sin embargo, el reciente repunte del mercado no logró alcanzar el nivel óptimo de 4400 puntos. Según el analista de Ecotrader Joan Cabrero, se espera que las nuevas compras aumenten hacia los mínimos de 2020 y 2022, igualando el retroceso de Fibonacci del 38,2% del aumento desde el mínimo de 2022. Una caída a 4.400 se consideraría una gran posibilidad, aunque parece cada vez más improbable. dada la resistencia actual.
El mercado de bonos también se mantiene estable: el rendimiento de los bonos a diez años es del 3,9%, mientras que los bonos alemanes están por encima del 2,25%. Actualmente no se espera que la economía estadounidense caiga en recesión, aunque algunos analistas advierten que el miedo es mayor que la esperanza.
Una de las razones del optimismo en el mercado de valores fue la reorientación de las estrategias de negociación del yen japonés. Los fondos de cobertura se están interesando por el yen más débil, lo que ha llevado a los operadores a reevaluar sus posiciones. Nomura Holdings informa que varios inversores están obteniendo préstamos a largo plazo para maximizar sus rendimientos en otros mercados. La atención se centra ahora en posibles decisiones del Banco de Japón y en cómo pueden afectar a la rentabilidad empresarial.
