En los hoyos de vuelta volvimos a ver al Ram campeón de antaño, ese que infundía miedo a sus rivales y que aquí está dispuesto a ganar la batalla tras darlo por muerto. Hizo dos birdies en el 14 y el 15 y todo parecía muy diferente. Por fin se le pudo ver disfrutando en el campo de golf, controló el viento a su antojo y la bola respondió obediente. Sin embargo, los dioses del golf todavía no quieren bendecirlo como lo hicieron en el pasado y están dispuestos a hacerlo sufrir un poco más si quiere ganar. la frontera el domingo. Un rebote desafortunado en el 16 le llevó a la boca que separa la calle de este par 5 y le obligó a fallar un punto donde perdió un punto de la forma más absurda, fallando un putt corto desde una yarda como haría después. repetir el día 18 Significa que podría terminar fácilmente a dos golpes de su tarjeta reflejada y es motivo de esperanza para los 36 hoyos restantes. “Jugué muy bien; Me siento mal porque terminé por encima del par (+1 total). Creo que la diferencia de golpes con el líder (ocho) se puede superar”, resumió Ram con seguridad.
Pese a la convicción de Barrica, la tarea no será fácil porque en su mente se ha consolidado como un hombre muy experto en este tipo de canchas y que ya sabe lo que significa vencer a un jugador “británico”: Shane Lowry (- 7 ). El irlandés cayó dos bajo par durante otra ronda mágica en la que tuvo que realizar un inesperado doble putt en el hoyo 11 después de que un camarógrafo le molestara desde el tee. Pero el barbudo se recuperó admirablemente para rematar con dos tiros en los tres últimos hoyos para dejar un -7 en la sede del club que nadie puso en peligro. “Este torneo lo significa todo para mí. Es muy difícil ganar y cuando se presenta esa oportunidad hay que aprovecharla. Mi trabajo mañana será ponerme en condiciones de triunfar el domingo y haré todo lo posible para lograrlo”, afirmó el líder. A sus 37 años, nadie duda de que tiene capacidad. A dos tiros del debutante sorpresa. Daniel Brown y su compatriota inglés Justin Rossack tienen una oportunidad de oro para triunfar en el torneo en el que creció en 1998, cuando terminó cuarto sin convertirse aún en profesional.
La buena actuación española la complementaron Jorge Campillo y Luis Massaveu, que con una puntuación de +6 llegaron por primera vez al fin de semana. Si bien en el caso del amateur madrileño fue un hecho destacable su debut en un gran club y sin duda beneficiándose de la presencia de Gonzalo Fernández-Castaño cargando la bolsa, para Campillo fue un alivio comprobar que en el octavo su participación en el “major” finalmente nos permitirá medir a los mejores durante cuatro rondas. Sólo hubo 18 jornadas en juego el viernes y Extremadura fue una de ellas, con el mejor resultado de la jornada (-3).
Lo más amargo para los españoles fue la caída de Nacho Elvira (+7), Ángel Hidalgo (+11) y Jaime Montojo y David Puig (+13), que no pudieron remontar los malos resultados de la primera vuelta. Y para consternación de los fanáticos del golf, las superestrellas Rory McIlroy (+11) y Tiger Forrest (+14) también regresaron a casa.